La espera media oscilaba entre dos y tres días
Cuando llegan los meses de septiembre o abril son muchos los murcianos que ansían darse una vuelta por el Jardín del Malecón y degustar lo productos típicos de la antigua huerta. La ilusión de probar una morcillica, unos michirones o incluso un arroz y conejo en plato de plástico blanco, se torna en decepción por aguantar la interminable espera para ser servido en huertos y barracas. Consciente del problema, el ayuntamiento se reunió ayer con representantes de peñas y con el delegado de SEUR en la región para tratar de paliar en lo posible este problema que se repite año tras año.
Banco habilitado para quebrar el sueño
Juan Esparza, de la Asociación “Llévame al huerto”, con semblante serio nos decía que “ahora mismo mi corazón es como una olivica partía, porque por un lado el ayuntamiento no es consciente de que con las medidas que propone puede acabar con la imagen del peñista que te viene a preparar la mesa con el cesto del pan en una mano y en la otra el vaso con tenedores dentro; mientras sujeta la punta del mantel de papel con la barbilla y te saluda con ‘va a tardar pero enseguida estoy’; lo segundo que iba a decir ya se me ha pasao”.
Se aceptará el pago con tarjeta a partir de las 34 horas de espera
En cambio Alfonso Raudo, delegado de SEUR, valoraba positivamente el acuerdo “creo que tenemos experiencia suficiente para acabar con las esperas –dijo-, nosotros hemos propuesto que se utilice el servicio SEUR-10, destinado a que los platos que se pidan domingo por la tarde estén servidos el lunes antes de las diez, eso sí, si no hay nadie en la mesa, la morcilla hay que recogerla en la Ciudad del Transporte”.
Por otra parte, el ayuntamiento de Murcia se ha comprometido con SEUR a poner pasos de cebra entre mesa y mesa para que los ciclomotores de reparto se los salten a toda velocidad y llegar rápido al destino.
El alcalde Cámara se felicitó por su santo y por el acuerdo, añadiendo que “no volverá a repetirse lo de septiembre pasado, cuando una familia que esperaba un caldo con pelotas y unas patatas cocidas quedó gravemene desnutrida en una mesa, siendo alimentada merced a la solidaridad de los vecinos”.
El Farol de Murcia News 